Publicado por: Paúl Miguel Ortega González, en Jun 16, 2021
Alguna vez te has preguntado ¿Cómo sacar mejores fotos en tus viajes? Es probable que como a mi, os encante inmortalizar esos bonitos lugares que siempre habíais soñado visitar, con el paso del tiempo seguramente volveréis a ver esas imágenes y a revivir vuestro viaje con todos sus momentos maravillosos. Sin embargo el ojo de fotógrafo hay que entrenarlo, como si fuese un músculo de nuestro cuerpo, hay a quien le cuesta un poco más ¨ ver la foto¨, y luego sucede que las fotografías de nuestro viaje no son lo que esperaban, todas nos parecen muy similares, o tal vez aburridas, mientras que a vuestra amiga le han salido unas fotos chulisimas que ya llevan cientos de likes en instagram, así que si te apetecen algunos consejos prácticos para sacar mejores fotos de viaje, animate a leer esta entrada.
Vamos a partir de la base, para sacar fotos hay que tener una ¨cámara¨, y digo esto por los que van con el móvil a todas partes, es cierto que con el desarrollo actual los dispositivos cada vez sacan mejores fotos, tienen mil filtros y ajustes, en algunos casos las imágenes son realmente impresionantes, pero tampoco es lo habitual.
El móvil cumple con la necesidad de la inmediatez, da la foto ¨del momento¨ esa que quieres mandarle a tu amiga o a tu abuela para que vea el lugar increíble donde estas, esa que compartes en facebook para que ¨todo dios se entere¨ que estas de vacaciones, pero cuando llega la hora de imprimir o de ampliar una foto, que luego a lo mejor queréis enmarcar, o regalar a vuestra pareja en el aniversario, ahí la mayoría se quiere tirar de los pelos, porque la foto se ve mal, borrosa, y a veces hasta pixelada ¿Cómo es posible si en el móvil la veo genial?
No voy a entrar en términos técnicos porque no es la idea de este post, sin embargo los megapixeles son un elemento importante (tampoco el único), mientras más tengamos, más resolución poseerá la foto, más dimensiones tendrá, por lo que se podrá ampliar sin perder nitidez. Dicho esto, lo ideal sería tener una reflex (cualquiera), más que nada porque hay muchos valores que se pueden controlar y ajustar en función del lugar, la luz, la distancia, la velocidad del disparo, y mil factores más, pero lógicamente los precios de este tipo de cámara no suelen ser económicos, aunque actualmente en el día sin iva o en el black friday, podéis encontrar muy buenas ofertas, aunque podéis optar por una cámara digital más sencilla, hay una gama muy amplia con precios muy competitivos. Si ya tenéis cámara, vamos con algunos consejos para sacar mejores fotos de viaje.
Estamos hablando de fotografía digital, si queda mal siempre puedes borrarla, cambia el encuadre habitual, olvídate de la clásica foto con la playa detrás y tu mirando a la cámara de frente con tu enorme sonrisa, el encuadre es la parte de la escena que has decidido utilizar, es básicamente el espacio que quieres que salga, es donde te centras en el motivo principal, tu hijo, el edificio, la flor, la bicicleta. Lo que se te ocurra. Cambia la forma de ver las cosas por un día, tírate a la arena y saca la foto a ras de suelo, o súbete en el banco del parque para sacar un ángulo diferente.
No en todas las fotos del viaje tienes que aparecer tu, o la fuente, o la estatua, hay millones de detalles que puedes fotografiar, como el cartel de la esquina de la calle, el candado del puente, el broche que lleva esa chica con la bandera del país al que has viajado. La fotografía de detalles es de mis favoritas, imaginaos una tienda de flores, tal vez haga una foto de toda la tienda, pero os aseguro que sacaré alguna a la margarita que se esconde en una esquina. Seguramente habréis visto en los reportajes de bodas que se emplea mucho la fotografía de detalles, los anillos, las figuras de la tarta, pues esa misma filosofía probarla en vuestros viajes.
Utilizad el atrezzo que os encontréis a vuestro paso por las distintas ciudades, pueden ser flores, un helado, un gorro super molón que pone un mensaje que os ha gustado. Un paraguas, una banderita, un macarrón verde pistacho (me encantan), escribid un cartel vosotros mismos para la foto, algo divertido como: ME GUSTA EL COLOR MOSTAZA (esta frase tiene su historia). A eso me refiero, si hay un niño dentro de vosotros, dejad que salga y use el atrezzo que se encuentre en su recorrido.
O fotografía callejera, es un estilo que está muy en auge, se trata de reflejar el entorno urbano en el que nos encontramos, mezclando elementos como la arquitectura, la gente, las costumbres locales, no parecer un turista, o camuflarse un poco entre la gente es algo que igual os puede ayudar, a mi con mi cámara desde luego me es algo imposible, porque salta a la vista, aún así al cabo de un tiempo se olvidan que estoy ahí, ese es el mejor momento para la foto. Me encanta fotografiar a los músicos callejeros por poneros un ejemplo.
Elliot Erwitt uno de los fotoperiodistas actuales más importantes, dice que en este estilo de fotografía, se trata de encontrar algo interesante en un lugar ordinario, sugiere que tiene poco que ver con las cosas que ves y todo que ver con la forma en que las ves, no puedo estar más de acuerdo. Muchos prefieren este tipo de fotografía en blanco y negro, pero siempre dependerá de la foto, os enseño dos ejemplos.
Hacer fotografías de arquitectura puede parecer algo sencillo, un par de fotos al edificio que no se mueve y listo, pero entonces caemos en las mil y una fotos iguales sin nada nuevo o diferente que aportar, os diría que probasen distintos ángulos y sobre todo que no os concentréis solo en los monumentos famosos, una escalera, un puente o incluso un techo puede aportaros una foto interesante y original. Si tenéis una cámara reflex con algún objetivo luminoso y un buen iso, intentad sacar alguna imagen de noche, el resultado puede ser increíble. Cuando estuvimos en septiembre en Budapest, decidimos hacer el recorrido en barco por el Danubio, porque así se podía ver toda la ciudad iluminada, yo iba con la idea de sacar alguna fotografía nocturna, así que llevé mi canon con un 50 mm (1.8), y desde la cubierta del barco en movimiento saqué muchísimas fotos, os comparto una de la que me siento orgullosa, sin trípode, con un iso bastante alto y ¨a pulso¨, conseguí una imagen del Parlamento de Budapest iluminado que atesoraré para siempre.
El Parlamento de Budapest iluminado
Bóveda de vidrio en las Galerías de Milan
No dejes de hacer retratos en tus viajes, de tus amigos, de la familia, de quien te acompañe, de las personas con las que te cruces o incluso hasta del perrito que está esperando el tranvía.
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El retrato fotográfico es el alma de todo, es una forma de interactuar con la gente que os rodea, un intento de descubrir aquello que las hace diferentes, tal vez esas arrugas que son testigo de una larga vida, o la melena pelirroja de la chica que sube contigo en el ascensor de la Torre Eiffel. La mayoría cree que un retrato tiene necesariamente que ser el rostro de una persona, pero no siempre tiene que ser así, podéis probar cosas distintas, unas manos, unos ojos, incluso una silueta pueden convertir una imagen en algo creativo, podéis jugar un poco con el color para darle un toque diferente.
Una fotografía colorida siempre llama la atención y además trasmite mucha alegría, por eso donde haya una pequeña explosión de color ya tenéis una posible foto, de pronto recuerdo aquel conejo enorme de color rosa que vimos cerca de la Ópera de Viena, o aquella esquina en Florencia (Italia), que tenía tanto encanto que tuvimos que parar a sacar fotos, y es que daban ganas de comerse la sandía, os la enseño porque últimamente ha gustado mucho.
Es importante que tengáis en cuenta como se ubican los elementos dentro de una imagen, en los estudios la mayoría de las fotografías se componen, en los viajes solo hay que tener los ojos bien abiertos para descubrir donde hay una buena composición. Como os dije antes, recordad que el ojo se entrena.
Hay fotos que tan solo verlas sé que deben ir en blanco y negro, porque la distracción del color a veces le quita fuerza o sensibilidad a la imagen, ante la duda comparad ambas opciones, aunque es algo muy personal, hay fotografías en blanco y negro que hablan por si solas, pero cuidado, no todas las fotos ganan con el cambio.
En la actualidad hay muchos programas de edición gratuitos y fáciles de usar, con filtros en B&N, existen miles de posibilidades dentro de esta gama, podéis utilizar cualquiera de ellos, en mi caso uso Photoshop desde hace años, con algún que otro plugin específico como el Silver Efex Pro 2, pero cualquier programa sencillo podría valeros.
Fotografía B&N, Catedral de San Vito en Praga
Existen miles de posibilidades, podéis sacar fotos de la gastronomía local, de ese plato que os encantó y que a la vuelta buscareis la receta para aprender a prepararlo, si en lugar de ciudad habéis elegido un destino de playas, pues aprovechar los colores dorados del atardecer, los distintos tonos de azul que veis reflejados en el agua, intentar sacar la foto incluso a contraluz, el resultado os puede sorprender. No tengáis miedo a experimentar, saliros del marco y acostumbraros a ejercitar la vista, con el tiempo os será cada vez más fácil descubrir la que podría ser, una gran foto.